Avance semanal de ‘Tierra Amarga’: «Es tarde. Trata de olvidarme”: Züleyha se aleja de Yilmaz

#TierraAmarga: Ya no puedo llevarte conmigo. Tan solo puedo llorar. Puedes irte si quieres, Züleyha. Puedes renunciar a mí.

La semana del 8 al 12 de noviembre en ‘Tierra Amarga‘…

Lunes, 8 de Noviembre: Demir se autolesiona para poder escapar de la cárcel,

El abogado de Demir ha llegado con muy malas noticias. La fiscal solicita la pena capital para Demir. Hünkar, por primera vez, parece humana y se derrumba llorando.

Yilmaz se entera por su padre de la acusación a Demir: “Lo acusan de matar a Cengaver”. Yilmaz salta como un resorte: “Tenía que haberlo matado”, Yilmaz está descontrolado y se enfrenta hasta su padre. Fekeli le dice: “Parece que la cárcel no te ha sentado bien, has perdido la calma, la educación y hasta el respeto”, Fekeli se va enfurecido.

El abogado de Demir le dice a su madre que la acusación se basa en el testimonio de un supuesto testigo, Sermin Yaman. Hünkar se queda de piedra al escucharlo y sale en su búsqueda.

Hünkar y Fekeli se reúnen en su sitio preferido y hablan de la relación entre Züleyha y Yilmaz: “Yilmaz tiene derecho a hablar con Züleyha”.

Hünkar se levanta de la mesa: “No hay nada más de que hablar, no podemos entendernos”. Fekeli cree que ella quiere huir de él pero la mujer se vuelve y le dice: “La fiscal quiere ejecutar a Demir”.

Yilmaz aparece en la casa que Demir Quemó, la ha comprado y está reformándola. Gaffur no sale de su asombro: “Supongo que la alquilar”. Yilmaz le dice: “No, voy a vivir aquí”. Gaffur va espantado a comunicarle a Hünkar que Yilmaz está reformando la pequeña mansión y que piensa vivir allí.

Yilmaz le dice: “No le tengo miedo a nadie. Ni a usted ni a ese despreciable hijo suyo”. Ella le contesta: “Si valoras tanto a Züleyha como siempre dices, si aprecias tu vida y la de los tuyos, es mejor que te marches, Y no solo de aquí. Abandona Cukurova”.

Hünkar continua: “Voy a hacer que desees estar muerto”, Yilmaz enfrentándose le contesta: “No me iré hasta que no me devuelva lo que es mío”

Demir se autolesiona con un punzón para poder salir de la cárcel, lo tiene todo planeado para poder escaparse. Hünkar lo tiene todo preparado para que su hijo pueda escapar del país.

Gulten prepara el encuentro entre Züleyha y Yilmaz: “Ya voy, mi Yilmaz, ya voy”. Yilmaz y están frente a frente. “Ya se todo lo que ha pasado. Desde entonces no puedo respirar, me duele el corazón. Perdóname”. Yilmaz está emocionado, justo van a besarse cuando Demir aparece detrás de ellos.

Martes, 9 de Noviembre: «Darías la vida por él. Vete con Yilmaz»: Demir Grita enloquecido

Demir que se ha fugado de la cárcel, se acerca peligrosamente donde están Züleyha y Yilmaz. El joven le dice: “Tienes tanto miedo de que recupere a Züleyha que te has arriesgado a escapar”. Demir no le contesta, agarra a su esposa del brazo e intenta llevársela. Yilmaz se enfrenta a él y Demir saca un arma: “Ella no es tuya ni va a serlo jamás”.

Yilmaz, sin miedo, le contesta: “Te equivocas, ella es el amor de mi vida. Dispárame, estoy desarmado. Atrévete como hiciste con Cengaver”. Demir se defiende: “Yo no maté a Cengaver, pero contigo no me temblará el pulso”.

Demir vuelve a tirar de Züleyha, pero la joven le dice: “Yo no me muevo de aquí”, Yilmaz: “Ella ya no irá a ningún lado”. Demir está perdiendo la paciencia: “Ella no te pertenece”, grita desencajado Demir con el arma en su mano.

Hünkar aparece milagrosamente con Adnan en sus brazos, Demir sigue insistiendo en que su esposa suba al coche con él. Yilmaz se interpone entre los dos: “Te llevarás a Züleyha por encima de mi cadáver”.

“Muy bien que así sea”: Demir encañona a Yilmaz. Züleyha se pone delante de Yilmaz para protegerlo. Demir baja la pistola: “Vale Züleyha, ya veo que darías la vida por él. Vete con Yilmaz, no verás a Adnan nunca más”.

Züleyha sale corriendo detrás de Demir, Yilmaz intenta retenerla pero la joven sube al coche de Hünkar y se aleja dejando a Yilmaz en medio del campo.

La chica pregunta: Demir ¿adónde vamos? “Ha empezar una nueva vida lejos de aquí”. Züleyha intenta tirarse del coche en marcha, Hünkar se ve obligada a que el chofer para el vehículo. La joven baja del vehículo y Demir la sigue. Züleyha le dice: “Huye adónde quieras, pero yo no pienso ir contigo”.

Züleyha se niega a subir al coche y entonces Demir le quita a Adnan de entre sus brazos. Demir se monta y el chofer arranca inmediatamente dejando a la chica en mitad de la carretera. Hasta Hünkar le dice; “Te has vuelto loco, hijo, no le hagas eso. Züleyha grita desde lejos: “Está bien haré lo que me digas”. La joven está destrozada, ya no puede más. Hünkar está viendo que su hijo está perdiendo la razón por momentos.

Yilmaz se pone en contacto con su padre: “Demir ha escapado de la cárcel y ha secuestrado a Züleyha. No lo permitiré. Voy a perder la cabeza”. Yilmaz se pone en marcha y empieza a buscarlos. La policía moviliza a todos sus efectivos y en un control, Yilmaz escucha por la emisora de los agentes que han visto a Demir por una determinada zona.

Sin pensarlo dos veces sale disparado hacia allí: “Este es tu fin, Demir Yaman”.

Miércoles, 10 de Noviembre: «Has cambiado tu libertad por su vida»: Züleyha abraza a Demir, de verdad, por primera vez

En la mansión las noticias corren de boca en boca: “Demir no va a volver, si lo hiciera, una soga lo estaría esperando”.

Hünkar se pone al frente de la empresa familiar y uno de los empleados de confianza le informa que han bloqueado todas las cuentas desde que arrestaron a Demir.

Züleyha, Demir y su hijo Adnan continúan su escapada camino de Francia. Hünkar reúne a todo el servicio de la mansión para informarles de la situación: “Somos una familia, si uno tiene un problema, el problema pasa a ser de todos. La vida del señor Demir corría peligro en la prisión, así que escapó sin que yo supiera nada. Quería pediros que no habléis con nadie de este asunto”.

Demir y Züleyha vuelven para Adana, Adnan se ha puesto enfermo y Demir prefiere sacrificarse antes de que le pase nada al niño.

Züleyha llega al hospital con su hijo, Müjgan se hace cargo del niño que está muy enfermo. Demir le dice: “Por favor, salva a mi hijo”, Züleyha no deja de llorar y Demir la abraza. El doctor le dice: “Demir no podéis quedaros en el hospital, te están buscando y yo sería cómplice”. Demir le pide solo una hora para ver que su hijo mejora.

Hünkar se entera por el doctor que su hijo está en el hospital y que va a llamar a la policía para que lo detengan, Hünkar sale a toda prisa hacia el hospital. Adnan mejora y Züleyha se pone tan contenta que se abraza a Demir. El joven le hace una señal al doctor para que avise a la policía.

Demir le dice a Züleyha: “Sabes que te quería mucho. Más que a nada en el mundo. Te sigo mirando y sigo sintiendo lo mismo. Sé que he cometido errores, soy humano, pero nunca he querido hacerte sufrir. Será la última vez. Pronto vendrá la policía. Van a llevarme. Ya no puedo llevarte conmigo. Tan solo puedo llorar por lo que fuimos. Puedes irte si quieres, Züleyha. Puedes renunciar a mí ahora. Pero yo nunca lo haré por ti. Y recuerda una cosa, la decisión que tomes podría ser la pala que cave mi tumba”.

La joven más emocionada que nunca le contesta: “Reconozco lo que has hecho hoy por Adnan. Has cambiado tu libertad por su vida. No diré nada que manche tu nombre, cuando salgas, los niños y yo estaremos esperándote con tu madre en casa”.

Züleyha se abraza a Demir de verdad por primera vez, los dos están llorando. La policía llega y se lleva a Demir. Züleyha corre tras él y le coge las manos: “Gracias por salvar la vida de tu hijo Adnan”.

Müjgan le cuenta a Yilmaz y a Fekeli lo que ha pasado en el hospital con Demir. La joven les dice: No sé si Demir Yaman es una buena persona o no, pero es un buen padre”.

Uno de los empleados de la empresa de Demir, le cuenta a Hünkar que la fiscal es una persona corrupta y libera a los presos por dinero.

Hünkar visita a la fiscal: “Puede hacerme un favor para evitar que un inocente esté en la cárcel”. La fiscal, muy furiosa, le contesta: “Si intenta sobornarme se está equivocando de persona”. En ese momento la fiscal se desploma. Sabahttin aparece en ese momento y le presta ayuda.

Jueves, 11 de Noviembre: «Moriremos juntos. Contigo haría lo que fuera”: Yilmaz recuerda las palabras de Züleyha

Fekeli llama a Hünkar, le dice que ha llamado para escuchar su voz y preguntar por el pequeño Adnan. Le pregunta por Demir: “Todo acabará pronto”. Fekeli intenta animarla con sus palabras, pero la mujer lo ve todo muy negro.

Müjgan y Yilmaz han salido a cenar fuera. La joven le cuenta que pensaba que no podría vivir en Adana: “Me acostumbré a Cukurova contigo. Estoy enamorada de verdad. Ahí es cuando sabes que pasarás el resto de tu vida en un lugar con esa persona. Te quiero demasiado, Yilmaz y ser tan vulnerable me asusta mucho”

Yilmaz tiene la vista perdida pensando en las palabras que le dijo a Züleyha cuando empezaron su camino juntos: “Lo que vamos a hacer puede llevarnos a la muerte, Züleyha” y ella le contestó: “Pues entonces muramos juntos, Contigo haría lo que fuera”

Müjgan saca a Yilmaz de sus pensamientos: “¿Tú harías lo mismo? ¿Tomarías una decisión importante por alguien?

Yilmaz no le contesta a su esposa, solo le dice que está cansado y quiere irse a casa. Yilmaz llega a casa y se queda charlando con su padre. El joven le confiesa que no pueden sacarse a Züleyha de la mente: “La veo en todos lados. No me atrevo ni a mirar  a la cara a Müjgan. No puedo ni cogerle la mano. Me avergüenzo”.

Züleyha está en el jardín de la mansión y aparece Yilmaz por sorpresa: “Necesito hablar contigo, quiero tenerte cerca”. La joven le contesta: “Tú fuiste quien se alejó. Me casé con Demir para salvarte la vida. Sacrificando la mía propia”.

Se acabó, Yilmaz. Ahora elijo quedarme con mi familia y mis hijos. No quiero volver a ver tu cara ni escuchar tu voz. Vete”. Yilmaz despierta entre sudores, todo ha sido un sueño.

Fekeli sale de viaje, Müjgan no quiere que se vaya, teme que le suceda algo. Yilmaz salta la tapia de la mansión y se dirige a ver a Züleyha, no se le quita de la cabeza el sueño que tuvo con ella: “Tú y yo tenemos una conversación pendiente, no me iré sin que escuches lo que tengo que decirte”.

El servicio de la mansión va detrás de Yilmaz, y el joven se ve obligado a usar su arma: “No me iré, necesito decirte lo que siento, aunque me cueste la vida. Mi vida es una pesadilla. No te saco de mi cabeza. Sé todo lo que has sufrido por mí. Pensaba que te habías casado por voluntad propia”. “Ya es tarde”, contesta la joven.

Yilmaz le acaricia la cara: “Aceptaré al bebé y a Adnan. Les daré el amor de un padre. Pero tienes que decidir”. La chica le dice: “¿Y qué pasa con Müjgan? Es tarde. Trata de olvidarme. Intenta ser feliz”. Züleyha se aleja de Yilmaz.

Yilmaz, loco de dolor, llama para que venga Müjgan al rancho: ¿Qué está pasando? Di algo”. La joven está nerviosa y desconcertada.

“Müjgan, lo último que quiero en este mundo es hacerte daño. Yo no…”, Justo suena el teléfono y se interrumpe la conversación, Yilmaz se queda helado con lo que escucha al otro lado de la línea.

Viernes, 12 de Noviembre: “La pobre Züleyha sola y desesperada se acabó, Yilmaz está aquí”

Fekeli está al otro lado del teléfono: “No le digas nada a Müjgan, su padre se ha pegado un tiro”.

Saniye avisa a su señora de que Yilmaz ha estado en la mansión hablando con Züleyha. Hünkar se presenta de inmediato a pedirle explicaciones a la chica, ella muy segura le dice: “Tal vez mañana me vaya o tal vez al día siguiente, nadie lo sabe”.

Hünkar amenaza a Züleyha: “Hay dos cosas sagradas en mi vida, mi madre y mi hijo y haría cualquier cosa por ellos”. Züleyha, valiente le contesta: “La pobre Züleyha sola y desesperada se acabó, Yilmaz está aquí”.

Hünkar interroga a Saniye para ver si es verdad lo que le contó Züleyha. Saniye le confirma que es verdad que la joven es inocente. Hünkar quiere arreglar las cosas con la esposa de su hijo.

El padre de Müjgan se debate entre la vida y la muerte. La joven llega para interesarse por su salud y lo encuentra en estado crítico. Fekeli le explica a Yilmaz que el padre de su esposa se ha disparado por que lo estaban chantajeando por un error que cometió en su vida.

Yilmaz y Müjgan entran a ver a su padre. El hombre casi sin vida les dice: “Yilmaz, tú eres un buen hombre. Müjgan queda a tu cuidado. No la hagas sufrir, prométemelo”.

Yilmaz, después de un tenso silencio, contesta: “Lo prometo”. El padre de la chica muere seguidamente.

Gulten y Cetin vuelven a verse, el joven está enamorado de la chica y no desaprovecha la ocasión de decírselo. Pero Gulten le contesta: “Esto no puede ser Cetin”. El chico quiere saber cuál es el problema. Gulten se aleja sin contestarle.

Müjgan está con Yilmaz en su habitación: “Ahora vosotros sois mi única familia. Solo vosotros”. Los dos se abrazan, pero Yilmaz sigue teniendo la misma mirada perdida. Solo piensa en Züleyha.

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