«Hay que eliminar a Zuleyha»: Behice toma una terrible decisión

Yilmaz  va camino de su nuevo destino, Estambul.

Este viernes en Tierra Amarga… Yilmaz  va camino de su nuevo destino, Estambul. Junto a él viajan su hijo, Mujgan y su tía Bahice.

Zuleyha  tiene una recaída pensando en el paradero de sus hijos.  A la joven se le permite hacer una llamada a Hunkar. Pero para Zuleyha no es el mejor de los días, Demir está al otro lado del teléfono y le contesta de muy mala manera: “Nunca más volverás a ver a tus hijos”. La joven enloquece por momentos, ya no puede más.

Fekeli y Cetin sufren un ataque y se salvan por los pelos. Mientras circulaban con su automóvil, alguien ha echado aceite en el asfalto para que el coche resbale. Después los han  tiroteado para matarlos, pero no lo han conseguido y han tenido que huir.

Fekeli no quiere que Yilmaz se entere, pero Cetin se lo cuenta al joven. Yilmaz inmediatamente da media vuelta y suspende su viaje a Estambul. Todos regresan al rancho Fekeli.

En la mansión, la pequeña Uzum está jugando dentro del coche rojo de Zuleyha. Demir, que ese día va a visitar a sus hijos, coge el coche de Zuleyha sin sospechar que Uzum está escondida detrás de los asientos.

Cuando Demir regresa, descubre a la pequeña en el coche. En contra de todo pronóstico,  Demir la lleva a tomar algodón de azúcar y pasan un buen rato juntos, es muy cariñoso con ella y le pide un favor a la niña: “No le digas a nadie que has visto a Adnan con una mujer desconocida”.

Julide ha sido destituida oficialmente como fiscal, Sermin ha sido la culpable llevada por los celos hacia ella y Sabahattin.  Fekeli  advierte a los empresarios del peligro que hay en Cukurova por los nuevos habitantes que han llegado para comprar las tierras. Los empresarios  no le dan importancia al intento de asesinato de Fekeli.

Behice empieza a hostigar a Mujgan. La señora ha visto frustrado su deseo de irse a Estambul y Ahora va a contraatacar a Yilmaz. Behice le dice a su sobrina que  Yilmaz no la ama y se quedará sola, su única opción era irse a Estambul.

Zuleyha empieza a sentirse mal después de cenar en la cárcel. Es llevada de urgencia al hospital y Sabahattin cree que la chica ha sido envenenada.

Yilmaz tiene una reunión con los propietarios de los terrenos y Hatip, cuando terminan, lo pone al tanto de lo que le ha sucedido a Zuleyha.  Mujgan ya ha vuelto a trabajar  y ve llegar a Yilmaz para interesarse por Zuleyha. A Mujgan le da un vuelco el corazón, ella sigue enamorada del joven como el primer día.

Demir se entera del envenenamiento de Zuleyha y su corazón late descontrolado.  Yilmaz está fuera de sí, Zuleyha está crítica y puede que no pase de esa misma noche, Yilmaz pasa para ver a la chica, emocionado le susurra: “Zuleyha, mi amor. No puedo vivir sin ti, no te mueras. Nuestro destino será vivir o morir juntos”.

Yilmaz no se despega de la sala de espera, Mujgan lo ve, pero no le dice nada. Hatip, por otro lado, va  contando por ahí que Demir ha consumado su venganza envenenando a su esposa. Yilmaz agarra su pistola y sale en busca de Demir. Fekeli tiene que pararlo.

Sermin es descubierta, tiene que admitir que ha sido ella la que puso el dinero para culpar a Julide. La fiscal recupera su puesto. Mujgan no siente pena de Zuleyha, si muere y Demir es encerrado, terminarán para ella todos sus problemas.

Demir es detenido, pero él niega que haya envenenado a su esposa. Pero al final todo se aclara, las demás compañeras de Zuleyha también enferman. Todo se debe a una olla en mal estado.

Zuleyha duerme en la habitación del hospital. Behice, entra vestida de enfermera y con una jeringuilla llena de un misterioso líquido, se acerca a la joven para inyectárselo. Zuleyha no se interpondrá nunca más entre Mujgan y Yilmaz. Ella lo arreglará todo para que su sobrina no sufra más.

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